8 de noviembre de 2009

Soy la abeja enviada en pos de ti, ¡oh Telipinu!
En ebrio vuelo emprenderé el acoso;
tomaré cera y lavaré tu cuerpo
melado como el ámbar;
te picaré en las manos y el los pies,
despertaré insolente tu capullo
y podré al fin libar.
Y de una gota desataré una fuente
con labios deslizantes,
cubriéndote a batidas
hasta enjutar tu orto,
para que te sometas
exangüe a mi dominio.


Clara Janes

No hay comentarios: